La desigual distribución de la tierra en América Latina y el Caribe es un fenómeno con una larga evolución histórica desde el inicio de la conquista europea hasta nuestros días. La alta concentración de la propiedad de la tierra en manos de unos pocos individuos y familias ha convertido a América Latina en la región con la distribución de la tierra más desigual del mundo. Este proyecto aplica nuevos enfoques teóricos y metodológicos a la tierra como medio de reproducción de la riqueza desde una perspectiva multidimensional. Inspirado en la perspectiva de Bourdieu sobre la transformación de los diferentes tipos de capital (económico, cultural, simbólico, social, político, etc.), el proyecto propone discutir la dimensión económica de la reproducción de la riqueza en su interacción con los valores y prácticas culturales y sociales (habitus), sus vínculos con el sistema político y su impacto en la transformación de paisajes y ecosistemas. El objetivo es comprender el papel de la tierra como medio de (re)producción de riqueza en América Latina y el Caribe en dos fases históricas clave de transformación y acelerada acumulación de tierras.
Fases de transformación
El primer período se caracteriza económica e históricamente como una fase de liberalización y modernización que fue de la mano con la integración de América latina a las estructuras económicas globales y el fortalecimiento de los sectores económicos extractivistas. El modelo predominante de esta transformación agraria fue la explotación de latifundios y plantaciones a través de (a) la expansión y transformación neofeudal de las regiones agrícolas tradicionales (altiplano andino central, centro de México, Centroamérica, Caribe y costa atlántica) y (b) la colonización interna y el acaparamiento de tierras en regiones periféricas (cono sur, sureste de México, región amazónica) para la producción de commodities de exportación (quina, caucho, caña de azúcar, banano, cacao, yerba mate).
La segunda época de transformación se produce con la aparición del neoliberalismo desde los años 80 hasta la actualidad. En esta fase, en contraste con la industrialización sustitutiva de importaciones de la "segunda conquista", se produjo una mayor privatización y orientación a la exportación. Impulsada por la primera y la segunda Revoluciones Verdes, la expansión agroindustrial e intensiva en capital de la agricultura se integró en las cadenas de valor mundiales. El modelo económico neoliberal desempeñó un papel pionero durante la dictadura militar en Chile, donde la integración selectiva en el mercado mundial se basó en el desarrollo y la modernización de los sectores agrícolas (industria frutícola, plantaciones forestales, uvas, salmón). En la segunda fase, se intensificó la integración en las redes mundiales de producción agroindustrial con nuevos productos como aguacates, soja, flores cortadas y productos agrícolas transformados como la carne. Especialmente desde la década de 1990, se aceleró en Sudamérica el auge de la soja y el biodiésel (palma aceitera, azúcar, maíz). Paralelamente al auge de la soja y los agrocombustibles, la ganadería continua ocupando grandes extensiones de tierra en Brasil, Colombia y Argentina. En Brasil, hay ahora más ganado que personas. Las consecuencias son la tala a gran escala de bosques vírgenes para hacer sitio a la producción de forraje y la degradación de los suelos. La deforestación también se está produciendo en antiguas reservas naturales.
Líneas temáticas de investigación
El proyecto se orienta en torno a tres líneas temáticas de investigación: 1) Constelaciones políticas; 2) Culturas de la riqueza; y 3) Transformaciones ecológicas de los paisajes.
1) Constelaciones políticas: Se examinarán las múltiples relaciones entre las élites rurales y las instituciones políticas, así como las formas de legitimación política de la hiperriqueza. ¿En qué contextos locales, regionales y globales actuaron las élites rurales y cómo fueron legitimadas por los respectivos actores? ¿Cuándo puede hablarse de captura del Estado? ¿Cómo funciona la legitimación política?
2) Culturas de la riqueza: nos invita a examinar los aspectos culturales y sociales de la representación, justificación y legitimación de la distribución desigual de la tierra. ¿Cómo contribuyeron las nociones tradicionales de propiedad de la tierra a legitimar y estabilizar la desigualdad? ¿Cómo influyeron los valores aristocráticos en el acceso de las élites rurales a los recursos económicos o políticos?
3) Transformaciones ecológicas de los paisajes: propone analizar los impactos materiales e imaginarios del acaparamiento y la concentración de tierras sobre el medio ambiente y los ecosistemas en América Latina. ¿Cuáles son las consecuencias ecológicas en términos de extinción de especies, neófitos, deforestación, erosión, cambio climático? ¿Cómo legitimar los costes ecológicos?